ABC (28/11/2023)
Los fármacos también pueden producir gases con efecto invernadero
María Teresa Benítez De Lugo
Reducir el impacto medio ambiental causado por los fármacos es el objetivo de un informe inédito que Unitaid, organismo integrado en la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentó hoy, en Ginebra. El informe, subraya la estrecha relación entre clima y salud y se debatirá en la Cumbre Mundial del Clima (COP28) de Dubai. De acuerdo con el informe, aunque los sistemas sanitarios luchan para proteger la salud de la gente también pueden contribuir a agravarla por ser responsables del 4,6% de las emisiones globales netas de dióxido de carbono. Además, la degradación del medio ambiente y el aumento de las temperaturas está amenazando los componentes de los fármacos y su eficacia. Titulado, «De miligramos a mega toneladas, evaluación climática de diez productos esenciales para la salud», el informe analiza 10 productos clave usados diariamente por los profesionales de salud para tratar enfermedades como la tuberculosis, el VIH o la malaria que no cumplen con los requisitos de lucha contra el cambio climático. Es necesario, concluyen los expertos de Unitaid, un sistema de salud sostenible que utilice energías verdes para la producción y distribución de los medicamentos aunque, por otra parte, reconocen que la adaptación a estas exigencias, impuestas por el cambio climático, exigen cambios que podrían durar muchos años en realizarse. El informe propone una serie de soluciones para incrementar la resiliencia climática de los fármacos y conseguir la reducción de hasta un 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por los mismos. De acuerdo con los expertos, un 40% de estas medidas podrían implementarse sin aumentar costes. «Unitaid se felicita que, por primera vez, la Cumbre del Clima incluya un día oficial de la salud dentro de su agenda y ponga este tema en un lugar destacado dentro de la lucha contra el cambio climático», declaró Vincent Bretin, director del estudio. Este día está previsto que se celebre el próximo 3 de diciembre. Objetivo: evitar poner en peligro el suministro de medicamentos La COP 28 será la primera conferencia mundial, sobre el clima, que examine de manera explícita la relación entre el cambio climático y las tendencias mundiales en materia de salud para intentar sacar conclusiones que permitan evitar que la crisis climática ponga en peligro el suministro y el acceso a medicamentos básicos. Según Bretin, las cantidades de carbono emitidas por diez tipos de medicinas prescritas para tratar la malaria, la tuberculosis o el VIH, tienen un impacto directo en el medio ambiente desde el momento en que se inicia su fabricación hasta su desecho, por la contaminación generada, sobre todo en el agua, de plásticos contaminantes. Durante la presentación del informe, Bretin explicó que « es sorprendente como la mayoría de las emisiones provocadas por sólo diez tipos de medicamentos tienen su origen en componentes activos que están presentes en cantidades mínimas». «Por eso hemos titulado de miligramos a megatoneladas», comentó. Tratamientos a base de dolutegravir, fármaco utilizado en enfermos de sida suponen la ingesta diaria de 650 miligramos de tres ingredientes farmacéuticos que requieren cuatro o cinco etapas en laboratorio que, a su vez, generan el uso de solventes o energía que provoca la emisión de 314 kgs de emisiones de dióxido de carbono». «Si se multiplican estas emisiones por los 365 días del año y por treinta millones de pacientes, con VIH, el resultado es la producción de 2,7 millones de megatoneladas de emisiones anuales», argumentó el experto. «Tendríamos que mejorar las condiciones de transporte y usar componentes que no dañen al medio ambiente», indicó.
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